La diversidad es una característica natural de los grupos escolares. Por ello, una de las tareas claves en la escuela primaria es establecer los mecanismos necesarios para poder descubrir, potenciar y desarrollar las capacidades y características personales del alumnado.
La formación del profesorado, la asignación de recursos y su adecuación o no a las necesidades de los centros, etc., tienen consecuencias en las políticas a favor o en contra de la igualdad. Por ello, es necesario que los maestros estén bien formados y estén dispuestos a todo, ya que su labor es la de educar y enseñar a sus alumnos, ya tengan o no algún tipo de discapacidad, sean de otro color o tengan creencias diferentes.
Nosotros, futuros maestros de primaria, tenemos que luchar por ser unos profesores adaptados a la diversidad, de la cual nuestros alumnos y nosotros mismos podremos aprender mucho.
No por el hecho de que exista diversidad en una escuela, tiene que haber discriminación o desigualdad, al contrario, porque con la diversidad nosotros nos enriqueceremos.
Ahora toca: ¡Aprender de los demás!
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